Esta vez la inspiración me encontró cantando en un curso.
Esa canción en concreto es un "mantra",
parece infantil, pero es profunda.
Habla de la vida con desapego.
Habla de mi capacidad para reorganizarme.
Ser la alfarera de mi cuerpo, la tejedora de caminos, la aventurera sin fin.
Siempre, y digo siempre,
volviendo al centro.
Y la bella canción sitúa el centro en el corazón.
¿quieres que te la cante?
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