Veranéame en los ríos, chapuzones transparentes,
atardece sobre el horizonte de colores infinitos,
revíveme al aire libre y llueve sobre mi pecho
estrellas compañeras*
Hace ya algunos años pensaba que el verano no era verano si no me bañaba todos los santos días en el río o en la playa... Esa teoría cambió desde que las obligaciones me hicieron ver que el verano sucedía a pesar de ellas, que podían pasar días enteros, llenos de sudores, y mi cuerpo no flotaba en agua fresca.
Ahora atino y creo que el verano es verano, y nos hace revivir, rejuvenecer y nos hace saltar de alegría porque pasamos más tiempo (no flotando en el agua, que cuanto más tiempo sea, mejor) al aire libre,
en contacto con la naturaleza.
Ya sea en la playa junto al mar, a la orilla del río, de paseo por veredas, oliendo campo, observando la luna y las estrellas
deseo a todo el hemisferio norte un muy feliz y natural verano***