Al aterrizar de vuelta en casa lo tenía claro: estudiar el texto espiritual de la Bhagavad Gita para intentar "traducirlo" con mis dibujos y textos.
Ha sido un año y medio de lectura, profundización y práctica. El texto me ha inspirado creativamente como nunca hubiera imaginado y me ha mantenido motivada, muy motivada, hasta niveles de "frikismo".
En septiembre toca presentarlo a la escuela y recibir el título de profesora de Yoga ¡!
Ahora que ya lo doy por finalizado, me vuelvo a ir de viaje, con cuaderno, ideas y proyectos nuevos.
Y es que está todo por hacer.
Muchas gracias y mucha creatividad para todas***